Desde actos solemnes como cultos, misas y vía crucis, hasta reunirse en familia, visitar bonitos balnearios y comer diferentes postres, son algunas de las costumbres y actividades que caracterizan la Semana Santa de los dominicanos.
Todo comienza con el Domingo de Ramos, donde los más creyentes aprovechan para participar en una misa especial en ese día, donde se llevan palmas y ramos de olivo que el sacerdote bendecirá, recordando los mismos olivos que usaron para recibir a Jesús.
Ese día muchos creyentes aprovechan también para rezarle a Dios por la Semana Mayor y pedirle que todo se desarrolle con normalidad y sin ningún percance.
De su lado, los menos creyentes ya se van preparando para los días más festivos.
Desde el Miércoles Santo los dominicanos comienzan a viajar al interior del país para reunirse con sus familiares.
El jueves y viernes aprovechan para disfrutar de diferentes y ricos postres como el chacá, dulce de frijoles y las que no pueden faltar, las habichuelas con dulce.
De igual forma, durante esos días los dominicanos aprovechan para ir en familia a los diferentes balnearios, ríos o playas no clausuradas por las autoridades.

El Domingo de Resurrección la mayoría regresa a sus hogares, mientras que otros van a misa para dar gracias a Dios por la resurrección de Jesucristo.