El origen del gentilicio dominicano y dominicana ha sido objeto de controversia y debate durante mucho tiempo. Sin embargo, según el historiador Juan Daniel Balcácer, se deriva de la Orden de Predicadores, fundada por Santo Domingo de Guzmán. En 1510, los frailes de esta orden llegaron a la isla durante los primeros años de la colonización española y se establecieron en la ciudad fundada en 1498 por Bartolomé Colón, nombrada Santo Domingo en honor al religioso. Por tanto, es lógico pensar que los habitantes de esta ciudad empezaron a ser conocidos como dominicanos con el tiempo.
Según Balcácer, la palabra «dominicanos» procede del nombre Domingo, que era el del fundador de la Orden de Predicadores, cuyo origen en latín es «dominicus», que significa «propio o relativo al amo o señor», y este a su vez de «dominus«, que significa «señor». Esta teoría es opuesta a la que se suele difundir de que el gentilicio deriva de «dominicanes», que algunos traducen como «perros del Señor», y que se atribuye a una biografía de Domingo de Guzmán escrita por el beato Jordán de Sajonia.
Balcácer señala que el gentilicio dominicano apareció impreso por primera vez en una Real Cédula de 1621 y posteriormente en diversas publicaciones, como «La Isla Española«, de Luis José Peguero, en 1762, y «Idea del Valor de la Isla Española«, de Antonio Sánchez Valverde, en 1785.
Por su parte, el médico e historiador Alcides García Lluberes sostiene que el nombre de República Dominicana fue propuesto por Juan Pablo Duarte, fundador de La Trinitaria, en su juramento para la independencia de la isla. Según esta versión, el nombre fue elegido para distinguir a la nueva nación de la vecina Haití y hacer referencia a la Orden de Predicadores y a su fundador.