YOSPER, SANTO DOMINGO. – El economista y consultor empresarial, Henri Hebrard, explicó que la razón la que el combustible se vende más barato en Haití que en República Dominicana es porque las autoridades de ese país no están reflejando los precios actuales del mercado internacional.
De acuerdo a Hebrard, Haití está fijando el precio de los combustibles a razón de a cómo se ofertaban los carburantes hace más de un año.

En Haití, que no produce petróleo, el galón de gasolina cuenta $123 pesos con 90 (US$2.25), es decir, 171 pesos más barato que en el territorio dominicano.
Lo mismo sucede con el galón de gasoil, que en Haití se vende a $174 pesos el galón, 49 pesos menos que RD, lo que en el tiempo resulta insostenible, explica el experto.
«Debido al incumplimiento de pago, entonces se produce escasez de combustibles. No están produciendo a tiempo y eso afecta el suministro y como los precios no se están reflejando al costo real, el precio de lo que cuesta importar al Estado no compensa el precio que refleja, probablemente hace más de un año», explicó Hebrad.
Señaló que en la vecina nación hay una Ley de Hidrocarburos similar a la de RD, que cada semana actualiza los precios de los carburantes, según el costo de los mismos en los mercados internacionales.
Indicó que, dada la crítica situación económica, social y política por la que atraviesa Haití, las autoridades se ven cohibidas de actualizar los precios de los combustibles.
Por esta razón, según dijo, cada galón de diésel o gasolina conserva sus valores de hace más de un año, cuando el petróleo estaba mucho más barato.
«En Haití no hay institucionalidad; están cobrando un precio muy por debajo; tampoco están recaudando. Es una situación muy difícil de enfrentar para el próximo semestre», dijo.
Considera que el contexto político-social conlleva a que el precio en la actualidad de los hidrocarburos sea de forma considerable mucho más barato que el de los productores y suplidores.
El destacado economista sostuvo que los haitianos usan un subsidio bastante considerable para los carburantes, que ha traspasado a los suplidores y que no da para satisfacer la demanda.
«En Haití se daba un subsidio considerable al combustible y entonces se ha tenido que transferir a los suplidores. Debido a que las fianzas públicas están quebradas, no se ha podido cumplir fielmente con el reembolso a los suplidores por el despacho», indicó.
Crisis de combustible
El experto en la materia asegura que es cuestión de tiempo para que en Haití estalle una crisis de combustibles y comestibles, que en el corto plazo produciría impredecibles consecuencias debido al desabastecimiento.
Señaló que la deuda que acumulan los suplidores de combustibles, por vender mucho más barato de lo que compran y no acumular impuestos, llegará a que se detenga el despacho de ese suministro.
«La deuda que están acumulando provocará que, en algún momento, los importadores no tengan los presupuestos para seguir importando y podría provocar crisis continuas de suministro y escasez”, prevé.
Hebrard aseguró que se están dando combinaciones muy peligrosas que podrían afectar la casi nula estabilidad social, como es el hecho de no poder actualizar en la nación los precios de los hidrocarburos.
Subrayó también que uno de los temores de las autoridades para no subir los combustibles es que se desaten las represalias de las bandas armadas que se han adueñado de las calles.
«Haití vende más barato que lo que compra y está creando una situación muy complicada e inestable», concluyó.