Yosper, Filadelfia (EE.UU.).
Los Filis de Filadelfia viven horas críticas en la Serie Divisional de la Liga Nacional, tras sufrir dos derrotas consecutivas ante los Dodgers de Los Ángeles en su propio estadio. La falta de ofensiva, los errores defensivos y el silencio de su afición han dejado a un equipo veterano sin respuestas visibles ante un rival que luce más sólido y confiado.
El Citizens Bank Park, conocido por su ambiente eléctrico en postemporada, permaneció casi en silencio durante gran parte del segundo encuentro, que terminó 4-3 a favor de los visitantes. Solo en la novena entrada los Filis intentaron una remontada, pero fue demasiado tarde. “Estamos contra las cuerdas, pero este grupo es resiliente. Tenemos que salir a pelear”, declaró el mánager Rob Thomson, tratando de mantener la moral de un plantel que parece sin rumbo.
El pitcheo no ha sido el problema. Pese a la baja del as Zack Wheeler por problemas de salud, los abridores Cristopher Sánchez y Jesús Luzardo cumplieron con actuaciones sólidas. Sin embargo, la ofensiva —liderada por las estrellas Trea Turner, Bryce Harper y Kyle Schwarber— ha desaparecido por completo. Entre los tres acumulan solo dos hits y once ponches en 25 turnos al bate, sin que el equipo haya conectado un solo jonrón en toda la serie.
El ambiente interno refleja la frustración. Thomson cree que los jugadores están “tratando de hacer demasiado”, mientras Harper sostiene que simplemente están “fallando lanzamientos buenos”. Schwarber, líder de la Liga Nacional en jonrones durante la temporada regular con 56, insistió en que el grupo no está presionado, sino buscando calidad en cada turno. Pero los resultados indican lo contrario: un OPS colectivo de apenas .601 y una producción ofensiva que se ha esfumado desde la segunda entrada del Juego 1.
Bryson Stott bunts and the Dodgers get the lead runner! pic.twitter.com/AuwfTicb7u
— Talkin’ Baseball (@TalkinBaseball_) October 7, 2025
Los pocos destellos ofensivos han venido del receptor J.T. Realmuto y del jardinero Nick Castellanos, pero no han bastado para compensar la falta de contundencia del resto del lineup. Mientras tanto, los Dodgers han ejecutado con precisión quirúrgica: combinando lanzamientos, controlando el ritmo y generando contacto débil o ponches en los momentos clave.
Más allá del rendimiento, las decisiones tácticas también han sido cuestionadas. En el Juego 2, Thomson ordenó un toque de bola con Bryson Stott teniendo a Castellanos —uno de los corredores más lentos del equipo— en segunda. La jugada terminó con un out en tercera y el público abucheando desde las gradas.
El historial reciente tampoco ayuda. Desde su épica racha de 2022 que los llevó a la Serie Mundial, los Filis han acumulado decepciones en octubre. En 2023 desperdiciaron una ventaja de 2-0 ante los Diamondbacks, y el año pasado fueron barridos por los Mets en la misma etapa. Este año, la historia parece repetirse, con un equipo que envejece y cuyo núcleo principal —Harper, Turner, Schwarber y Realmuto— se acerca al final de su mejor momento competitivo.
Las estadísticas son contundentes: de las 90 series al mejor de cinco en las que un equipo tomó ventaja de 2-0, solo 10 equipos lograron remontar. Los Filis necesitarán ganar ambos juegos en Los Ángeles para mantenerse con vida y evitar otro octubre silencioso en Filadelfia.
