Yosper, Toronto (Canadá).
El nombre de Trey Yesavage resonó con fuerza en el Rogers Centre este domingo, cuando el joven lanzador de los Blue Jays de Toronto, con apenas 22 años, protagonizó una actuación histórica en la Serie Divisional de la Liga Americana frente a los Yankees de Nueva York. Con una serenidad impropia de su edad, Yesavage lanzó cinco entradas y un tercio sin permitir hits, ponchó a 11 bateadores —nuevo récord de franquicia en postemporada— y dejó al público en pie mientras los Azulejos aseguraban una victoria de 13-7 para ponerse 2-0 en la serie.
El novato fue retirado del montículo en medio de una ovación ensordecedora, forzado por sus compañeros a regresar al campo para recibir el aplauso de los más de 45.000 fanáticos presentes. “Estoy hecho para esto”, dijo después, reafirmando las palabras que había pronunciado días antes de su debut. Dentro del clubhouse, los lanzadores veteranos lo esperaban con una cerveza en la mano. “Es hora de celebrar, muchacho”, le dijeron.
Su dominio fue total. La recta, el splitter y el slider desarmaron a los bateadores neoyorquinos, incapaces de ajustar su swing a los lanzamientos bajos y cambiantes del derecho de 1,93 metros de estatura. Lo más sorprendente es que Yesavage comenzó la temporada en Clase A baja, sin experiencia profesional, y hoy ya se erige como uno de los nuevos fenómenos del béisbol de octubre.
Los propios compañeros reconocen que algo así era previsible. “Tiene una calma distinta, parece un veterano”, comentó Daulton Varsho, mientras que el abridor Chris Bassitt confesó haber “pronosticado muchos ponches” antes del juego. El técnico John Schneider lo describió como un competidor “hecho para escenarios grandes”, destacando su madurez emocional y su enfoque metódico.
Trey Yesavage Stats You Need:
🔹 1st pitcher in MLB history with 11 Ks while allowing 0 hits through the first 5 innings in the #Postseason
🔹 2nd youngest pitcher ever to record 10+ strikeouts in a #Postseason start
🔹 Longest no-hit bid by a Blue Jay in the #Postseason pic.twitter.com/Pb4Jax2atm
— Toronto Blue Jays (@BlueJays) October 6, 2025
Su historia, sin embargo, no comenzó con el uniforme azul de Toronto. Apenas un año antes, Yesavage enfrentaba el mayor desafío de su vida universitaria: diez días después de sufrir un colapso pulmonar parcial, pidió la bola para lanzar el partido decisivo del torneo regional con su equipo de East Carolina University. Lanzó 7 entradas y un tercio, con 8 ponches y solo una carrera permitida ante el poderoso Wake Forest, guiando a su equipo a la victoria. Aquella actuación llamó definitivamente la atención de los cazatalentos de Toronto.
Trey Yesavage exits after the pitching performance of a lifetime 👏#ALDS pic.twitter.com/pjctobKmYW
— MLB (@MLB) October 5, 2025
“Sabíamos que tenía algo especial”, recordó Coulson Barbiche, el scout que lo firmó. “Es un lanzador nacido para los grandes momentos”. Esa misma fortaleza mental reapareció este domingo, cuando Yesavage se sobrepuso a un inicio titubeante frente a Aaron Judge y Cody Bellinger, ambos dominados poco después con lanzamientos agresivos dentro de la zona.
Mientras la ofensiva de los Blue Jays ofrecía respaldo con 12 carreras en los primeros innings, incluyendo el primer grand slam de postemporada en la historia de la franquicia, cortesía de Vladimir Guerrero Jr., Yesavage mantenía su compostura en la lomita. Su madre, desde las gradas, apenas podía contener la emoción; su padre, de pie, gritaba con orgullo cada ponche.
Cuando el mánager Schneider salió a reemplazarlo en la sexta entrada, el estadio entero protestó. No importó: Yesavage ya había hecho historia. Su salida sin hits, su récord de ponches y su serenidad convirtieron el Juego 2 en una noche legendaria.
Ahora, Toronto se encuentra a una sola victoria de avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, y nadie duda quién abrirá el siguiente gran partido si es necesario. Con una sonrisa contenida, Yesavage resumió su mentalidad: “Estuve en control toda la noche. Este es el tipo de presión para la que nací”.
